Garbiñe Biurrun
Los virus no entienden de fronteras. Todas las vidas importan. Las vacunas deben proteger a toda la humanidad, independientemente del color de la piel o poder adquisitivo. Lo contrario es inaceptable.
En septiembre, las vacunas estaban reservadas en un 51% para los países que sólo tienen el 13% de la población. Esto significa que millones de personas nos vamos a salvar de la Covid-19, pero otras muchas van a pagar un altísimo precio.
Se calcula que el 75% de los programas de lucha contra enfermedades tan graves en África como la tuberculosis, la malaria o las enfermedades tropicales desatendidas de las que en Anesvad nos ocupamos y que afectan a más de mil millones de personas, están sufriendo un grave impacto.